Vigilar y castigar
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Quizas hoy provoquen vergüenza nuestras prisiones. El siglo XIX se sentia orgulloso de las fortalezas que construia en los limites de las ciudades y, a veces, en el corazon de estas. Se complacia en esa nueva benignidad que reemplazaba los patibulos. Se maravillaba de no castigar ya los cuerpos y de saber corregir en adelante las almas. Aquellos muros, aquellos cerrojos, aquellas celdas figuraban una verdadera empresa de ortopedia social. Quienes robaban eran encarcelados, tambien aquellos que violaban o mataban. De donde proviene el curioso proyecto de encerrar para corregir, disciplinar, controlar, que traen consigo los codigos penales de la epoca moderna? Es una herencia de las mazmorras medievales? Mas bien, una tecnologia novedosa: el desarrollo de un conjunto de procedimientos de coercion colectiva para dividir en zonas, medir, encauzar a los individuos y hacerlos a la vez dociles y utiles. Vigilancia, ejercicios, maniobras, puntajes, rangos y lugares, clasificacionbes, examenes, registros: una manera de someter a los cuerpos, de dominar las multiplicidades humanas y de manipular sus fuerzas, que fue desplegandose en los hospitales, en el ejercito, las escuelas y los talleres: la disciplina. El siglo XIX invento, sin duda, las libertades, pero les dio un subsuelo profundo y solido: la sociedad disciplinaria, de la que aun dependemos.
Paul-Michel Foucault , conocido como Michel Foucault, fue un filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés. Fue profesor en varias universidades francesas y estadounidenses y catedrático de Historia de los sistemas de pensamiento en el Collège de France (1970-1984), en reemplazo de la cátedra de Historia del pensamiento filosófico, que ocupó hasta su muerte Jean Hyppolite. El 12 de abril de 1970, la asamblea general de profesores del Collége de France eligió a Michel Foucault, que por entonces tenía 43 años, como titular de la nueva cátedra. Su trabajo ha influido en importantes personalidades de las ciencias sociales y las humanidades.
Foucault es conocido principalmente por sus estudios críticos de las instituciones sociales, en especial la psiquiatría, la medicina, las ciencias humanas, el sistema de prisiones, así como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad humana. Sus análisis sobre el poder y las relaciones entre poder, conocimiento y discurso han sido ampliamente debatidos. En los años sesenta, Foucault estuvo vinculado al estructuralismo, un movimiento del que se distanció más adelante, aunque haya usado de un modo personal los métodos de dicho enfoque: Las palabras y las cosas puede entenderse como una crítica a la pretensión sígnica, dejando de lado su interés por las condiciones de modificación histórica del sentido.1 En ulteriores trabajos y cursos desarrolló conceptos como biopoder y biopolítica,2 de especial relevancia en la obra de pensadores políticos contemporáneos como Antonio Negri,3 Michael Hardt,3 Giorgio Agamben, Roberto Esposito, Nancy Fraser, Judith Butler y Wendy Brown.
Foucault rechazó las etiquetas de posestructuralista y posmoderno, que le eran aplicadas habitualmente, prefiriendo clasificar su propio pensamiento como una crítica histórica de la modernidad con raíces en Immanuel Kant. En el texto «¿Qué es la ilustración?» definió mejor su proyecto teórico como una ontología crítica de la actualidad siguiendo la impronta kantiana.
Recibió múltiples influencias. Por ejemplo, a partir de la obra de Friedrich Nietzsche desarrolla la idea de la «genealogía del poder» como una reinterpretación original de la idea nietzscheana de «la genealogía de la moral». Si bien afirmaría: «Soy un nietzscheano»,4 cabe señalar que también señaló: «El interés por Nietzsche no fue una manera de alejarnos del marxismo. Era la única vía de acceso hacia lo que esperábamos del mismo».5 Por ello otra influencia importante es la de Karl Marx, de donde retiene la idea de una crítica a la sociedad burguesa.6 De manera episódica indicó también una influencia parcial del pensamiento de Martin Heidegger,7 aunque criticaría varias veces sus ideas8 y aunque no se pueda apreciar una influencia de la jerga o la conceptualidad heideggeriana en sus planteamientos teóricos e históricos (donde es, más importante, la influencia de Paul Veyne, Pierre Hadot y Georges Dumézil).910 Sin embargo, la idea, propagada falazmente por los escritores conservadores Luc Ferry y Alain Renault,11 de que la filosofía francesa (Foucault, Derrida, Deleuze) es una mera recepción de la filosofía alemana dista de ser verdadera: Foucault mantuvo un diálogo permanente con su tradición, con autores como Georges Canguilhem, Louis Althusser, Gaston Bachelard, Georges Bataille, Maurice Blanchot, Gilles Deleuze, etc.12
En el año 2007 Foucault fue considerado por el The Times Higher Education Guide como el autor más citado del mundo en el ámbito de humanidades en dicho año.13 Foucault murió en París de complicaciones por VIH. Su pareja, Daniel Defert, comenzó la fundación AIDES en su honor.
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